Corriente musical española del siglo XIX y principios del XX, enmarcada dentro de la tendencia pintoresquista que pretendía la recuperación de melodías propias de la música española. En ella se utilizaban recursos andaluces tópicos, como escalas andaluzas o intervalos de segunda aumentada, identificando de esta forma lo árabe con lo andaluz y con lo español.
Esta moda debe su nombre al carácter simbólico de la Alhambra de Granada, doblemente romántica por su origen medieval y oriental.